Una mascota singular

Esta es una historia maravillosa dentro del mundo tormentoso en que hoy vivimos y por eso la comparto.
La cuento aquí para quienes no hablan inglés.
Resulta que en una ciudad canadiense, este hermoso perro Labrador estaba acostumbrado a ir en el autobús con su dueño al parque para perros.  La maravilla sucedió como un grato accidente si así pudiéramos llamarlo.  El dueño encendió un cigarro mientras esperaba al autobús y aún no terminaba de fumar cuando éste llegó a la parada.  El hermoso animal decidió no esperar que apagara el cigarrillo y tomó las riendas del evento subiéndose al autobús y colocándose en un asiento como si fuera un humano.  Al llegar a la parada donde se podía apreciar el parque, el animal bajó y corrió a divertirse.  Su amo lo alcanzó minutos después.
Hoy día, Eclipse-como es su nombre- toma el autobús como si fuera un humano y desciende en la parada del parque. A veces se sienta solo, a veces junto a una persona.
Los animales verdaderamente nos dan lecciones maravillosas!

Un nuevo libro! Imágenes cotidianas llevadas a una quilt.

Un recorrido por el Distrito de la Moda en Nueva York