Quilt de Muestras / Proceso de armado

Durante la semana, lo primero que hice fue colocar los cuadros sobre una franela a manera vertical para ir decidiendo su acomodo.
Los cuadros claros en la esquina superior izquierda para ir hacia los cuadros oscuros.

Lo importante aquí es tener a mano la cámara pues al mover los cuadros y presentar distintas ubicaciones, siempre puede uno ayudarse de las fotografías anteriores para decidir si aquella colocación que se hizo antes es más adecuada por ejemplo.  En esta etapa hay que preguntarse siempre:  "Cómo se vería si...."  y no temer a hacer cambios, ir y venir y detenerse a pensar.    Una vez que está todo colocado, hay que dejarlo quieto unas cuantas horas para regresar a verlo con una mirada fresca.

Para llevarlo a mi taller, fui juntando por filas así tal  cual como está en la forma diagonal.  
Comencé a colocar los postes entre cada bloquecito y lo terminé en una tarde. Pero..... los postes en el azul neutral que había escogido, hacían que se perdiera por completo el claroscuro que deseaba yo obtener.  En los cuadros claros, simplemente lo separaba, si bien lo hacía de la mitad hacia abajo (siempre hablando diagonalmente) a donde ya están los cuadros oscuros.  
Acomodé las tiras sobre mi mesa de corte, habiendo decidido que necesitaba otra solución, sin importar que tenía que descoser una buena cantidad. Al día siguiente vendría al taller con energía renovada.
Como ven, los postes oscuros hacen que se pierda el efecto claroscuro.

Teniendo bien marcadas todas las filas, lo dejé sobre mi mesa para volver al día siguiente con el ánimo de volver a empezar.

En la noche cavilé cual debería ser la solución: hacer los postes con la misma idea del claroscuro. Comenzar con postes muy claros e ir avanzando hasta que se mezclaran con los oscuros.  Sabía que al llegar al centro, tenía que comenzar a oscurecerlos así que me tomé el tiempo necesario para encontrar la tela que hiciera tal efecto.
Experimentando intensidad y valores de color (siempre con cámara en mano para poder estudiarlo)
Estas serían las telas oscuras, pero había que encontrar cual sería la transición y la siguiente fotografía muestra mi elección:
Al haber partido de un amarillo casi blanco, al llegar al punto medio sentí que habría que comenzar a incluir los azules, y recordé tener estos tres retazos de algodón Viyella que mis alumnas de la "Primera Generación" recordarán fueron nuestras primeras telas cuando iniciamos las clases hace ya la friolera de  nueve años.  ( Ilda, Lucha, Gaby, Estebana y Adriana entre otras, incluyeron estas telas en sus Quilts de Muestrario) 

Y al extenderlo en el piso junto a mi máquina de coser, me dí cuenta que ésta era la solución.  El claro y el oscuro ya estaban resueltos.  Ahora, a lograr la transición.
Sin prisas y dándole el tiempo necesario a pensar en cada fila, lo fui armando y aquí está el resultado.


Un punto importantísimo era ahora lograr el mismo efecto de claridad hacia oscuridad con los triángulos que van todo alrededor de una quilt montada a la diagonal.  No quería pasar simplemente de uno al otro sin hacer una graduación de color y lo pueden ver en la fotografía (lado derecho inferior) cómo llegué de una intensidad a la otra.  
Aún faltan las barras transversales y es en lo que trabajo ahora:
Aquí también hay que jugar con el valor del color y hacer que coincidan las costuras. Si durante la costura inicial de cada cuadro no se cuida el corte de las piezas y  el cuarto de pulgada en la costura, aquí es donde se puede comenzar a batallar pues la variación en las medidas se vuelve exponencial.  
Yo pienso tenerla terminada para el fin de semana próximo, porque esta etapa en la que estoy ahorita es muy laboriosa y hay que tomarse su tiempo.    


Botones bordados

Monederos